En el momento en el que decidí nombrar este post "Tiempos de cambio" me fue inevitable pensar en uno de mis ídolos musicales Tyrone Gonzalez, mejor conocido como Canserbero. Ya que una de sus tantas composiciones va titulada con las mismas palabras y su contenido musical es realmente increíble, ahora a lo que voy, estos son tiempos de cambio donde lo que nos hemos tenido que vivir y de algún u otro modo aguantar si lo decimos en un termino mas rebelde no ha sido nada fácil, ya que como toda persona nos acostumbramos a vivir bien porque existían productos, lujos y servicios para las distintas clases socio-económicas y pienso que la manera mas exitosa de salir de abajo es trabajando fuerte pero honestamente y señores, eso fue lo que aprendí en mi hogar, lo que criollamente se conoce como "Echar pa' alante". Yo tengo fe de que mi Venezuela surgirá de tanta peste que nos agobia en este suelo y esta muy claro que no todo mandatario tiene la culpa de todo lo que sucede, pero aunque intentemos engañarnos con cosas como "Si no cambias tu forma de pensar no cambiara nada", "Si lanzas un papel a la calle no cambiara nada", "Si dejas recaer la culpa en los políticos no cambiara nada". Quizás algunas de estas cosas sean claves para el cambio y la mejora, pero lamentablemente en este caso, el de mi querida tierra tricolor, no es el caso. Necesitamos un cambio, necesitamos valor, necesitamos fe, necesitamos apoyo de aquellas tierras que nuestro libertador despojo del control colonial y que ahora algunos de ellos nos dan la espalda y no solo eso, son cómplices de todo lo que aquí sucede. Venezuela tu eres parte de mi y como parte de mi me duele verte así, me duele saber que mis hermanos mueren por escasez de medicinas, comida, soluciones, dinero, trabajo, valor. Me duele verte pisoteada y quiero que sepas que aunque algunos comentarios indiquen que debo salir a guerrear y dar la cara por ti, ser parte del cambio, pues no es así aunque suene como un cobarde. Pero no es cobardía, es mi realidad y la de muchos venezolanos que damos sustento al hogar, que formamos parte de la ayuda económica, de los que no queremos ver a nuestras madres llorar por nuestra ausencia, a nuestros hijos y familiares en general. Claro que moriría por mi país, plácidamente, el hecho es que no moriría para darle mas sufrimiento y angustia mi familia que se suma a la preocupación de no saber si mañana habrá un plato en la mesa. Amo a Venezuela y se que estamos llegando a un tramo decisivo y que esto quedara en la historia como la peor crisis vivida y la mejor actitud, porque admiro ver que aunque la cosa vaya cuesta arriba el Venezolano siempre tiene una sonrisa en la cara. Por esto y muchas cosas mas, me atrevo a decir que estos...
Son y serán, Tiempos De Cambio.
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